EL POLÍTICO

Él quería que la fecha de la boda
fuera decidida por las mayorías
daría participación a todo actor social
de su acontecer marital

Él pretendía saber sortear
sus caricias de centro izquierda
y gobernar su beso revolucionario
con un poder descentralizado

Se decía superintendente
de sus impulsos más urgentes
y se creía elegido para presidir
todas las economías del deseo

Él quería que ella entendiera
que en cada obsequio
habría que salvaguardar
la buena intención de la equidad

Quiso levantar un comercio justo
con sus fluidos que se repartían
siempre ajustados a la cifra del día,
siempre, siempre bien invertidos

Se sentía agradado de garantizar
su derecho a la salud y la seguridad.
Frente a cada disgusto podría amparar
su derecho a pacíficamente protestar

Sabría incluso cómo normalizar
su patrimonio genético y cultural
No sentiría incomodidad frente a
cada comunicado de prensa que dar

Y sin embargo
también pensaba
si al concluir su período
no tendría que admitir
que había sido ella
su anarquía más bella.